La junta de dueños de la NFL aprobó este jueves la venta de la franquicia de Washington de Daniel Snyder a Josh Harris
Comienza oficialmente una nueva era para los Washington Commanders en la NFL. Este jueves, los propietarios de la liga aprobaron por unanimidad el traspaso de la franquicia de Daniel Snyder a un grupo encabezado por Josh Harris, en una transacción histórica valorada en 6,050 millones de dólares, estableciendo así una marca para los clubes de la NFL.
Josh Harris, oriundo del área de Washington D.C., es el dueño mayoritario de los Philadelphia 76ers de la NBA y los New Jersey Devils de la NHL. También es accionista del Crystal Palace, un equipo de fútbol inglés. Anteriormente, tuvo intereses en los Pittsburgh Steelers, los Denver Broncos y otros equipos deportivos.
La adquisición de los Commanders por parte de Harris le otorga finalmente una participación mayoritaria en una franquicia de la NFL. Forbes estima su fortuna en 6,500 millones de dólares. El comisionado de la NFL, Roger Goodell, felicitó a Harris y su grupo por su llegada a la liga y destacó su historial en negocios, deportes y su compromiso con la comunidad.
Junto a Harris, el grupo de nuevos accionistas incluye figuras destacadas como Earvin 'Magic' Johnson, miembro del Salón de la Fama de la NBA; Eric Schmidt, ex CEO de Google; y Alejandro Santo Domingo, un financiero de origen colombiano. En total, hay 20 socios limitados en el grupo de Harris, cumpliendo con el límite de 25 establecido por la NFL.
La adquisición pone fin a un periodo turbulento para la franquicia de Washington, que cambió su nombre a "Commanders" hace aproximadamente un año y medio, dejando atrás un nombre considerado ofensivo y racista para la población nativo-americana. Durante el mandato de Snyder como propietario, el equipo enfrentó problemas legales y de cultura laboral tóxica, lo que llevó a investigaciones y multas significativas por parte de la NFL.
En el campo, los Commanders tuvieron altibajos bajo el liderazgo de Snyder, con seis apariciones en playoffs y dos victorias en postemporada en 24 temporadas. Sin embargo, su desempeño fue irregular, con múltiples cambios en la dirección y en la posición de quarterback. La adquisición de la franquicia por parte de Harris representa un récord en términos de valor de transacción para un equipo deportivo en Estados Unidos, con una ganancia sustancial para Snyder desde que adquirió el equipo en 1999.